Las pequeñas y medianas empresas (pymes) se enfrentan a una creciente amenaza de ciberataques que pueden generar pérdidas significativas. México, en particular, ha experimentado un aumento alarmante en este tipo de ataques en los últimos dos años. Esta tendencia preocupante se debe en parte a la falta de recursos financieros destinados a la ciberseguridad por parte de las pymes y a la percepción errónea de que su tamaño las hace menos vulnerables a la ciberdelincuencia.

Claudio Martinelli, director General para América Latina en Kaspersky, destaca la importancia de las pymes en la economía, ya que manejan datos valiosos y dinero que los cibercriminales pueden explotar. Esto ha llevado a un aumento en los ataques dirigidos a este sector.

El estudio de Kaspersky también revela que México lidera en la cantidad de ciberataques, con 323,434 casos en 2022, lo que representa un aumento del 161% en comparación con el año anterior. Brasil sigue en segundo lugar con 215,580 ataques en el mismo período.

De las 27 millones de pymes en Latinoamérica, se estima que el 25% ha experimentado algún incidente de ciberseguridad, y el 30% carece de software de seguridad en sus equipos.

Daniela Álvarez de Lugo, Gerente General, Norte de Latinoamérica de Kaspersky, subraya la necesidad urgente de que las pymes consideren la ciberseguridad como una prioridad y busquen soluciones efectivas para garantizar su protección continua y adecuada.

Siendo estas las cuatro estafas más comunes que enfrentan las pymes:

1. Fugas de Datos por Parte de Exempleados: Cuando los empleados dejan la empresa, pueden llevarse información confidencial, incluyendo bases de datos de clientes y proveedores. Esto preocupa al 56% de los líderes empresariales en México, ya que temen que los antiguos empleados utilicen esta información para sus propios fines.
2. Robo de Contraseñas Corporativas: Este tipo de robo se lleva a cabo mediante programas maliciosos que se activan cuando los colaboradores hacen clic en enlaces fraudulentos o abren archivos infectados. El objetivo es acceder a la banca en línea de la empresa.
3. Secuestro de Datos Bancarios en Internet: Los delincuentes insertan código malicioso en sitios web populares que solicitan información de tarjetas de crédito. Esto afecta especialmente a las tarjetas corporativas debido a su mayor atractivo para los cibercriminales.
4. Infiltración en la Red Empresarial: Este tipo de ataque se ha vuelto más común debido al aumento del trabajo remoto. Implica intentos repetidos de adivinar contraseñas corporativas para acceder a la red de la empresa y luego instalar ransomware.

Sin importar el tamaño de la empresa, es necesario brindarle la atención y los recursos necesarios para proteger la seguridad informática y los recursos de la organización.

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