México es uno de los países con menor recaudación tributaria de América Latina, lo que limita su capacidad para financiar el gasto público y el desarrollo social. Para revertir esta situación, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció que implementará la inteligencia artificial (IA) como una herramienta para mejorar sus procesos de fiscalización, recaudación y atención al contribuyente.

¿Qué es la inteligencia artificial y cómo la usará el SAT?

La inteligencia artificial es la ciencia y la tecnología que permite crear sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren de inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento, la percepción y la toma de decisiones. La IA se basa en algoritmos, datos y modelos matemáticos que permiten procesar grandes cantidades de información, detectar patrones, generar predicciones y resolver problemas complejos.

El SAT utilizará la Inteligencia Artifical para mejorar sus procesos internos y externos, con el objetivo de aumentar la eficiencia, la transparencia y la recaudación. Según su Plan Maestro 2024, el SAT aplicará la IA para:

• Clasificar a los contribuyentes de riesgo, es decir, aquellos que presentan indicios de evasión o elusión fiscal, mediante modelos de analítica y aprendizaje automático.
• Identificar redes complejas dedicadas a la evasión de impuestos, como las empresas fachada, las operaciones simuladas, los fideicomisos y las empresas de intermediación crediticia.
• Detectar inconsistencias en los comprobantes fiscales y facturas asociadas con el contrabando y el mercado de combustibles.
• Fiscalizar a sectores estratégicos, como el automotriz, el farmacéutico, el hidrocarburos, el logístico, el de plataformas tecnológicas y el de servicios financieros.
• Optimizar el inventario de productos, evitando el exceso o el defecto de existencias, mediante el uso de código de barras, el sistema FIFO y el método ABC.
• Negociar con proveedores, buscando mejores condiciones de compra, como precios más bajos, plazos más largos, descuentos por volumen o formas de pago más flexibles.
• Automatizar y digitalizar procesos, como la emisión de citas, la atención al cliente, la gestión documental, la comunicación interna y externa, y el trabajo remoto.

Conclusión

La inteligencia artificial es una herramienta poderosa que puede transformar la forma de trabajar y de relacionarse del SAT y los contribuyentes. Su implementación puede mejorar la recaudación, la fiscalización y la atención, lo que puede contribuir al desarrollo económico y social de México. Sin embargo, la IA también implica desafíos y riesgos, como la protección de los datos personales, la seguridad informática, la ética y la transparencia, que deben ser considerados y regulados.

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